lunes, 12 de enero de 2009


Ingrato, no me digas que me quieres no me digas que me adoras que me amas que me extrañas que no te creo nada. ¿Que no ves que estoy sufriendo? Por favor, hoy no me digas que sin mi te estas muriendo, que tus lagrimas son falsas. No me digas que me adoras se te nota que en tus labios ya no hay nada que tu puedas ofrecer a esta boca. Por eso ahora yo se que veniste por que te acuerdas de mi cariño, por eso ahora que estoy tan triste no quiero que nadie me mire sufrir. No me digas que me quieres, tu desprecias mis palabras y mis besos mas de una ves hicieron que soñaras, no te olvides que si quiero pues si puedo hacerte daño solo falta que yo quiera lastimarte y humillarte. Aunque quieras tu dejarme, los recuerdos de esos dias de las noches tan obscuras tu jamas podras borrarte. No vengas para pedirme que tenga compasión de ti y vienes luego a decirme que quieres estar lejos de mi. Te pido que no regreses, si no es para darme un poquito de amor, te pido y te lo suplico por el cariño que un dia nos unió. Por eso, ahora tendre que obsequiarte un par de balazos para que te duela. Y aunque estoy triste por ya no tenerte voy a estar contigo en tu funeral.